miércoles, 17 de enero de 2007

Recetas Vs Técnica.

Haciendo un poquito de surfing por la red, buscando sitios de interés sobre el tema de gastronomía, he observado que las paginas que dan recetas ganan por goleada a las que muestran o al menos intentan enseñar algo de técnicas de cocina.
Claro, no todo el mundo tiene tiempo o ganas de meterse a aprender procedimientos culinarios, y si lo que buscamos es la manera de salir del paso con una cena de compromiso, pues bien.
Pero recuerdo el tan traído proverbio atribuido a Confucio “No des un pescado a un hambriento, enséñale a pescar” que viene a decir, según yo entiendo, que si cubrimos la necesidad puntual de alguien en apuros y no le entrenamos para que se haga autosuficiente, poco hemos ganado. Siempre será alguien limitado y dependiente.
Lo mismo opino del abuso del recetario en cocina. Quizá soy un poco extremista, probablemente porque yo mismo no soy muy bueno siguiendo recetas, me pierdo fácilmente.
Creo que las recetas nos limitan y coartan nuestra inventiva.
Obviamente nadie nace enseñado, y hay que aprender desde lo basico para poder moverse entre pucheros con un minimo de consistencia.Pero el insistir en seguir recetas por siempre es como después de haber aprendido a leer y escribir, no salir de la cartilla de caligrafía.
Veo por ejemplo, que un numero considerable de programas de cocina, con afamados chefs que enseñan como preparar comidas,en realidad son solo explicaciones visuales de las recetas, es decir el cómo pero no el porqué.
En claro contraste, está el Chef Ariel Rodríguez Palacios, con su programa
“Maestro en vivo”, con el que disfruto como un cosaco en la estepa. Es entretenido, enseña recetas , claro, pero eso es lo de menos, te explica el porqué de cada paso que sigue, las variaciones posibles, las técnicas empleadas, el origen y desarrollo del plato…en resumen, una verdadera escuela de cocina.
¿Pero resulta que nos importa un pimiento que es una emulsión, o nos trae el fresco como se hace un fondo oscuro, y que vamos a lo practico?
Aun así las recetas no son la panacea universal.
Para ilustrarlo: me he tomado la molestia de buscar una receta de un plato sencillo, pollo al limon,en diferentes sitios
Aquí esta la lista de ingredientes de cada una:

Observaremos que salvo el Pollo y el limon, el resto de ingredientes varía de una a otra, con algunas cosas en comun, pero no identicas.
Lo que viene a demostrar que 1) como reza el dicho “cada maestrillo con su librillo” y 2) las diferentes versiones de un plato se edifican sobre una base comun , y las variaciones son asuntos menores que tienen que ver con gustos personales del que hace la receta.
Por lo tanto, si conocemos los procesos basicos de cocina, cocer, freir, hornear,asar etc, y tenemos una idea minima de cómo hacer sofritos, sopas y alguna salsa ¿Por qué en vez de esclavizarnos a las recetas, no ponemos ingredientes nuevos o los sustituimos por otros?
¿Por qué no dejamos que nuestra nariz sea el jurado y nuestro paladar el Juez?
Seguramente descubriremos que nuestro instinto funciona mejor que las recetas y que resulta que sabemos mas de lo que creemos.
Y nos llenaremos de orgullo cuando nuestros familiares y amigos se presenten voluntarios para ser conejillos de Indias de nuestras creaciones.

No hay comentarios: